jueves, 28 de junio de 2018

Morfeo y sus secuaces



Desde siempre fui una chica muy inquieta, recuerdo que en la Facultad, mis actividades estribaban en el estudio, mi trabajo de oficina, el voluntariado en alguna ONG o parroquia y mis amig@s.

Hoy, ya graduada no dista mucho de aquella jovencita inquieta: el trabajo (la docencia, doble jornada), yoga una vez por semana cuando no, cada quince días y voluntariado con población vulnerable que en mi Patria cada vez es mayor.

Sólo que los kilos de más y la silueta que perdí en mis años mozos y ahora con un sobrepeso de 15 kg más las doce horas fuera de casa, más la enfermedad... HACE QUE ME CANSE MUCHO.



A Dios gracias, me repongo en fin de semana a lo que mis seres queridos no entienden cómo duermo tanto.

Mis piernas ya no responden cómo antes.
En ambas escuelas de arquitectura vieja, mi salones están en la planta alta a lo que subo permanentemente de a dos o tres pisos por jornada.

Cortesía: @lamultiplemaria

Estoy "muy cansada".
Con el stress de mi último episodio (dejando atrás como un mal trago) he bajado cuatro kilos, ojalá en breve siga descendiendo pero de una manera más sana.

El stress me trajo aparejado desórdenes ginecológicos y mis ciclos parecen "El Mar Rojo" pero sin un Moisés que los detenga.
En breve, los próximos chequeos anuales para controlar el quistecito y los dos miomas.

Como decía, estoy muy cansada... Pocos me entienden.
Me fatigo a menudo, me falta el aire si me exijo demasiado. Después de 10 años que no hiciera Yoga y al retomar, me frustro al advertir que perdí elasticidad y elongación.

Además del ejercicio físico, quiero volver a mis clases de meditación.
Debo oxigenar mi mente y vivir el AQUI Y AHORA.

En la parroquia me enseñaron a hacer "contratos cada 24 horas" y desde la recaída de mayo, intento vivir de esta manera... A veces me sale, otras no.

Siempre fui muy estructurada y previsora y siento cómo todo se sale de caja... "Creo que era hora" - me titubea Dios cortándome la calle con luces de neón...

Me resisto a creer que mi cuerpo no responda cómo antes :(

En el último retiro cristiano a Jáuregui le pedí a Dios la gracia de la "aceptación" - Creo que de eso se trata de reconciliarme con mi nuevo cuerpo en la cabeza de una nueva highlander cuyo cableado ahora, tiene otro tablero maestro y otra térmica...



Bs. As. 28 de junio de 2018.
Andrea Prestía.


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